10 consejos a un motorista

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#6# 10 CONSEJOS A UN MOTORISTA

Intentaré no contar lo que ya todo el mundo sabe, aunque puede ser que estos ya te los conozcas. El caso es que creo que son conocimientos que en un momento dado pueden ser valiosos y me apetece compartirlos. Unos los aprendí a fuerza de experiencia y otros me los enseñaron.

1- El peinado al quitarse el casco:

Si eres de los que al quitarse el casco se ve con un peinado destrozado e irrecuperable, este truco va a ser valioso, muy útil cuando la moto solo es un medio de transporte que te lleva hasta donde empieza tu plan.

Antes de montar en moto, péinate con normalidad; después, échate laca por todo el pelo, una cantidad normal —sí, laca de la que usan las señoras mayores—; y cuando la laca ya esté completamente seca, puedes ponerte el casco cuando quieras. Verás que cuando te quites el caso, el peinado no estará mal del todo, y con los mismos dedos puedes terminar de retocártelo para dejarlo casi perfecto.

2- La lluvia, el frío y las manos:

Procura llevar siempre unos sotoguantes y unos guantes de plástico —los típicos que se usan en las fruterías o gasolineras—. Ocupan muy poco espacio, si no usas top case ni maletas, puedes guardarlos debajo del asiento o llevarlos en los bolsillos de la chaqueta. Llevar esto te puede salvar el momento en alguna ocasión.

Si los guantes que llevas no son impermeables, por ejemplo unos de verano, y te pilla una lluvia fuerte, puedes hacer lo siguiente: primero, ponte los sotoguentes; después, encima de ellos, ponte los guantes de plástico; y por último, los guantes que lleves en ese momento. Así llevarás las manos completamente secas.

Digo lo de ponerse los guantes normales cubriendo las otras dos capas porque aunque estén completamente calados, ante una caída seguirán siendo una protección para las manos.

En el caso de que haga tanto frío que los guantes que llevemos no terminen de ser suficientes, si igualmente nos ponemos los sotoguantes debajo y los guantes de plástico como capa intermedia, notaremos mucha mejoría.

Lo de ponerse como primera capa los sotoguantes es porque creo que ponerse los guantes de plástico directamente en contacto con la piel no tiene el mismo efecto, podría hacer que las manos sudaran y generar sensaciones opuestas a lo que se buscaba.

sotoguantes para el frío en las manos guantes de plástico típico de las gasolineras y frutería moto

3- El frío y los pies:

Sé que el invento es un poco cutre y que existen opciones concretas para ello como calcetines térmicos o botas especiales, pero ante un imprevisto, mejor esto que nada.

Si vas a montar en moto, hace un frío terrible y no tienes nada mejor, puedes hacer lo siguiente: primero, te pones unos calcetines; después, te pones una bolsa de plástico en cada pie; y luego, te pones otros calcetines encima de tal forma que entre calcetín y calcetín, quede una capa de plástico; y ya por último, te pones las botas más gordas que tengas.

Al principio, te vas a sentir raro al andar, haciendo ruidos que puede que te produzcan vergüenza; pero luego lo vas a agradecer. El poner una capa de plástico de por medio hará que se conserve el aire caliente en los pies.

Al igual que pasa con los guantes, yo no me pondría la bolsa de plástico directamente en contacto con la piel porque podría provocar que los pies sudaran y ser más un perjuicio que un beneficio.

Y por supuesto, si tus botas no son impermeables, este truco también hará que lleves los pies secos.

4- El frío y las muñecas:

De nuevo, hay opciones específicas para este problema, pero este truco puede ser la solución en algún momento de tu vida.

Uno de los problemas de montar en moto haciendo mucho frío es que ese frío, entre otras partes, lo vamos a sufrir en la zona de las muñecas si los guantes que llevamos no son de caña larga y las mangas de la chaqueta no tienen para apretar los puños. Esta situación puede darse perfectamente, por ejemplo si somos de los que nunca montamos en moto en invierno o si vamos a llevar con nosotros a alguien que no está muy metido en esta afición.

Si toca improvisar algo para combatir el frío en esa zona de los brazos, te puede venir bien esto: busca dos calcetines viejos de los largos y córtarles las puntas, después haz un agujero a cada calcetín justo por debajo de donde cortaste las puntas. Mete las manos dentro de los calcetines de tal forma que los dedos salgan por la punta recortada, el pulgar salga por el agujero que hiciste y la parte larga cubra el antebrazo. No solo evitará que se meta el frío por las muñecas, también sentiremos las manos mucho más calientes en general.

Si nos ponemos el invento con la ropa ya puesta, nos va a costar hacer que el calcetín quede extendido por todo el antebrazo, por eso es mejor primero ponerse el calcetín de la forma que expliqué, y ya después el resto de la ropa. Luego, cuando no estemos sobre la moto y vayamos sin los guantes, con sacar el pulgar y los otros dedos de los agujeros y esconder esa parte del calcetín que quede a la vista debajo de la manga, valdrá para ir sin ello puesto, pero teniéndolo preparado para volver a ponérnoslo cuando haga falta.

Tranformación convertir hacer de un calcetín en un calentador de muñecas manos antebrazo brazos

5- Ajustar el torque sin torquímetro:

Puede pasar que necesitemos quitar alguna tuerca o perno de nuestra moto y después queramos volver a dejarlo puesto siendo importante ajustar su torque, pero no tengamos llave de torsión. Por ejemplo, las tuercas que van en la corona del kit de arrastre, que tienen que ir bien sujetas para no salirse con la velocidad y las vibraciones, pero que al ser de pequeño tamaño, si al apretarlas nos pasamos de fuerza, podemos partir los pernos.

Como solución momentánea, podemos hacer una marca que toque tuerca y corona antes de quitar dicha tuerca, así cuando la pongamos de nuevo, sabremos que las marcas tienen que coincidir.

Hay que tener en cuenta algo importante… Si por el otro lado de la tuerca, hay un perno que va a quedar suelto, también habrá que marcarlo para que al ponerlo quede también en el mismo sitio. Y que hay que estar atento al quitar la tuerca, justo antes de que salga del todo, de la posición en la que sale la marca —si hacia arriba, hacia abajo, hacia la derecha o hacia la izquierda—, para que cuando la vayamos a poner de nuevo, la metamos con la marca en la misma posición que salió.

6- Espejos retrovisores y cinta adhesiva:

Este va para los que hacen off road en los viajes. Cuando se sale del asfalto, es fácil caerse, y cuando la moto toca el suelo, es fácil que el cristal del espejo retrovisor se rompa. Si tu casa no está muy lejos de la ruta, pues ya se repondrá el dichoso espejo; pero si te ha pillado lejos, te va a afectar en mayor o menor medida la continuación del viaje. Cuando estamos acostumbrados a tener el espejo retrovisor en ese lugar, si nos lo quitan, lo vamos a echar mucho en falta.

Como llevarse espejos retrovisores de repuesto no suele ser una opción, una posible idea es la siguiente: poner como prevención, cinta adhesiva de la ancha de forma que cubra todo el cristal del espejo. No digo llevar el trozo de fiso permanentemente ahí pegado, me refiero solo en los trayectos off road. Obviamente, de golpear el espejo contra el suelo o contra lo que sea, se puede romper igual; pero si se lleva puesta la cinta adhesiva, los cristales seguirán estando, aunque rotos, en su mismo sitio, y si ha habido la suerte de haber quedado algún trozo más o menos grande, podrá seguir haciendo su función.

7- Circular a tresbolillo:

Este es un consejo que no todo el mundo conoce, y se debería conocer.

Cuando rodamos en compañía de otras motos, es mejor no ir una moto detrás de otra en línea recta porque en caso de que la que va delante frene bruscamente, la que va detrás tendrá menos espacio para frenar y puede que termine colisionando con la de delante. Si son varias las motos las que van juntas, lo suyo es que lo hagan a tresbolillo, para que cada moto tenga el doble de distancia libre por delante.

Yendo a velocidad, lo normal es que la distancia entre motos sea la suficiente como para que el que va detrás pueda reaccionar ante una detención repentina del de delante y lo esquive sin dificultad, pero a velocidades bajas, por ejemplo en ciudad, esa distancia entre moto y moto no siempre es la suficiente, por eso es mejor ir como explico.

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8- El cambio de aceite siguiente al del rodaje:

En los manuales de la mayoría de las motos pone que sobre los 1.000 kilómetros de uso, lo que viene siendo el rodaje, hay que hacer un cambio de aceite y filtro. Y a partir de entonces, los próximos cambios se hacen cuando cumplan los kilómetros o tiempo estipulado por el mismo manual.

Pues bien, alguien me explicó que el segundo cambio de aceite y filtro que se hace a la moto —el siguiente al que se hace tras el rodaje— se debe hacer con bastante anterioridad de lo que marca el manual en cuanto a kilómetros. Es decir, que si los mantenimientos de aceite de la moto son cada 6.000 kilómetros, según el manual habría que hacerlo a los 6.000 siguientes del rodaje —a los 7.000 si el del rodaje fue a los 1.000—; pero según este consejo, mejor es hacérselo sobre los 3.000 o 4.000 siguientes —a los 4.000 o 5.000 si el del rodaje fue a los 1.000—.

El motivo es que un motor nuevo suelta muchos más residuos que uno que ya está bien rodado, y aunque en el primer cambio de aceite que se hace —el del rodaje—, se van a ir muchos de esos residuos, es fácil que se haya quedado algo en el interior y que en los siguientes kilómetros siga soltando más cantidad de lo normal. Por eso, si pretendemos conservar esa motocicleta durante muchos kilómetros, merece la pena adelantar ese segundo mantenimiento y así evitar que todos esos restos que están dando vueltas por el interior del motor afecten de algún modo a su buen funcionamiento.

9- Llave de repuesto en los viajes:

Cuando nos vamos con la moto varios días fuera de casa, es recomendable llevar con nosotros la llave de repuesto. Nunca se sabe si la principal se va a perder o a romper. Obviamente, lo suyo es guardarla en un sitio distinto a la principal, y no vale llevarla debajo del asiento si el asiento se abre con esa misma llave.

Y si tu moto es de las que arranca con la llave en el bolsillo —algunas marcas las llaman keyless—, tampoco está de más llevar una pila de repuesto para esa llave. Aunque se puede seguir arrancando la moto con la llave sin batería y lo normal es que la propia moto te alerte cuando se esté agotando esa pila, como es algo que no ocupa nada de espacio y que antes o después nos va a hacer falta, yo la llevo dentro del kit de las herramientas que van debajo del asiento.

10- Manillar recto:

Este es uno de los mejores consejos que os van a dar: si llegara el momento de darlo uso, entenderéis lo valioso que es.

Lo normal es que de primeras el manillar de la moto se encuentre perfectamente alineado con la dirección de la rueda, pero no es raro que en una caída, por boba que sea, el manillar se tuerza y se descentre.

No digo que sea imposible, hay métodos para volver a dejar la dirección de la moto en su posición perfecta, pero no son fáciles de aplicar, así que lo más rápido y eficaz es la prevención.

La prevención consiste en hacer unas marcas que unan la tija de la moto con las barras de la suspensión, en sus cuatro partes —dos en cada barra—. De este modo, si la dirección se descentra, solo habrá que volverlo a dejar de tal forma que esas marcas coincidan. E igualmente, nos servirán de guía para saber de un solo vistazo si la dirección se descentró en algún momento o sigue correcta.

Otras cuestiones:

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