Los problemas más frecuentes con talleres de motos

la moto perfecta cuestiones de interés motero 


 

#4# PROBLEMAS CON TALLERES DE MOTOS



LA CUESTIÓN

¿A quién no le da miedo dejar su moto en un taller? A mí sí me lo da. Cuando hay que hacer cualquier tipo de mantenimiento como cambio de líquidos, calibración de válvulas o sustitución de neumáticos, ya da miedo, no es raro que nos devuelvan la moto con algún desperfecto; pero al fin de al cabo, esas son tareas que están haciendo todos los días, el verdadero problema viene cuando nuestra moto da algún fallo y no sabemos de dónde viene, entonces es cuando nos toca hacer un ejercicio de confianza y rezar para que nos lo solucionen sin problemas. Hablo de los perjuicios que puede sufrir el cliente de un taller, independientemente de que el servicio le cueste un ojo de la cara, que esa es otra.

Y claro, todo esto es lo mismo con los talleres de coches o de otro tipo de vehículos; pero hablo de motos porque esto es un blog de motos.


ANTES DE NADA

Antes de continuar con lo que entiendo que parezca una caza de brujas, quiero dejar claro que no todos los talleres y mecánicos son iguales, por supuesto que en este gremio también existe gente honesta y profesional; pero desgraciadamente no abundan, o esa es la impresión que tengo yo.

Si eres mecánico o tienes un taller de reparación de vehículos, entiendo que te pueda ofender lo que aquí expongo; sin embargo, si consideras que lo que digo no coincide contigo o con tu negocio, no solo no debería de ofenderte, sino que tendría que animarte a continuar siendo bueno en lo tuyo y a ganarte la confianza de muchos más clientes.

Hay que entender que no somos pocos los que hemos sufrido malas experiencias al llevar al mecánico nuestros coches y motos, y queremos plasmarlas en algún sitio para desahogarnos y prevenir al resto. Y como se puede comprobar, en ningún momento doy nombres de talleres, para eso ya hay otros espacios en los que dejar las reseñas, aquí hablo de sucesos. 


LOS PROBLEMAS MÁS COMUNES

Desperfectos leves: A mí me ha pasado, tengo amigos a los que les ha pasado y seguro que a alguno de vosotros también. Dejas la moto en el taller para lo que sea y al recogerla te encuentras con algún desperfecto que antes no tenía.

Uno de mis casos, fue cuando la dejé para que la cambiaran los neumáticos, al recogerla me encontré con zonas de la llanta ralladas. ¿Y cómo se puede demostrar que antes no estaba así? pues no es fácil, vamos, lo más probable es que no se pueda.

Ajustes incorrectos: Esto es algo que no entiendo, se supone que el mecánico sabe más que yo, pero muchas veces no es así.

Lo he visto con distintas piezas, como manetas de embrague demasiado tensas o los pedales puestos también mal. El que se lleva la palma que haya visto yo fue el mecánico que cambió el neumático trasero a la moto de un amigo mío, le dejó la cadena tan tensa que no subía ni un solo milímetro. En cuanto pudo, la reguló correctamente, pero los pocos kilómetros que recorrió con ella así antes de que se diera cuenta fueron suficientes para que la cadena se estirara en distintas partes y poco después tuviera que cambiar el kit de arrastre.

Aparición de problemas nuevos: Por desgracia, también me ha pasado. Dejé la moto en un taller para que le hicieran un mantenimiento completo y un tiempo después el sistema de refrigeración empezó a dar problemas. El motivo fue que pusieron un anticongelante incorrecto y con el uso se volvió viscoso y provocó fugas, supongo que por taponamiento. Cuando llevé la moto para preguntar por qué el líquido refrigerante salía de color chocolate, el muy caradura del mecánico me dijo que sería porque el tubo del sobrante estaría sucio. En fin, que me tocó buscar cómo hacer una limpieza al sistema de refrigeración y hacérsela yo mismo.

De todos modos, aquí me refiero sobre todo a esos casos en los que se lleva la moto al taller porque da un problema y cuando te la devuelven, sigue dando ese problema y además han aparecido otros nuevos. A mí no me ha pasado, pero he leído varios casos en Internet y son creíbles.

No aciertan: Cuando dejas la moto en el taller con un problema, te dicen lo que creen que la pasa y después de haber hecho la supuesta reparación, sigue con el mismo problema. Es un caso parecido al del punto anterior, pero sin ser tan grave.

Claro que es entendible que el mecánico no acierte con el diagnóstico a la primera, los mismos síntomas pueden venir de causas muy distintas, pero a mí como cliente me fastidia que me digan que hay que hacer a la moto un trabajo concreto, me cobren ese trabajo bien cobrado y después cuando ha quedado claro que esa reparación no ha servido para nada, me digan que hay que hacerla otra cosa distinta y me lo quieran cobrar de nuevo como si acabara de llegar por primera vez. Lo primero, si no están completamente seguros de la reparación que necesita, que me dejen claro que cabe la posibilidad de que el trabajo no sirva para nada para que yo valore si me merece la pena seguir adelante, y lo segundo, creo que en los siguientes trabajos que haya que hacer por no haber acertado ellos, bien podrían hacer un buen descuento en la mano de obra. Yo tampoco puedo estar soltando dinero constantemente hasta que ellos acierten por casualidad.

Claro que habrá quien no esté de acuerdo conmigo en esto, por supuesto que la gente no trabaja gratis; pero yo veo el caso desde el punto de vista del cliente.

Tiempo de entrega excedido: Este es muy típico y también lo he sufrido. Te dan una fecha estimada de entrega de la moto y puede triplicar ese tiempo de espera y tú seguir sin la moto. Por desgracia, esto pasa mucho con distintos tipos de negocio.

Poca seriedad con el presupuesto: ¿Nadie conoce algún caso en el que al dejar la moto se le haya dicho al mecánico que antes de tocarla dé un presupuesto y luego él haya hecho caso omiso a eso? A mí no me ha pasado, pero también he leído casos.

Lo que sí me ha pasado es que me dieron un presupuesto y a la hora de pagar, ese presupuesto había crecido considerablemente. No digo que no pueda estar justificado, el mecánico no tiene por qué ser adivino, pero sí creo que cuando el presupuesto va a aumentar por algún motivo, se debería informar al cliente para saber si está de acuerdo en continuar con la operación.

No se responsabilizan: Se supone que cuando un taller hace una reparación, ese servicio tiene una garantía de 2.000 kilómetros en un máximo de tres meses, independientemente de la garantía de dos años de las piezas nuevas que se hayan instalado.

Pues lo he visto con mis propios ojos, cómo una pieza concreta sobre la que trabajó el taller, al día siguiente de salir del taller, se rompió y el mecánico se desentendió por completo, justificándose en que la pieza no era nueva y que por eso no tenía garantía.


PRÁCTICAS MALICIOSAS

He querido separar este apartado porque los problemas que enumero en el anterior son al fin de al cabo, problemas provocados por operarios que en casos concretos —unos con más frecuencia que otros— fueron malos profesionales y que lo normal es que si por ellos fuera, hubiera salido todo perfecto. Pero luego están esos piratas, por decirlo de forma suave, que más que mecánicos son delincuentes.

Aquí no solo hablo del típico aguililla que cuando llevas la moto a su taller te saca una lista de varias cosas que, según él, se deberían cambiar sí o sí cuando en realidad, no es para nada necesario —también me lo han intentado hacer—, ni de esos sinvergüenzas que te aseguran haberte hecho el servicio cuando no han hecho nada sabiendo que no lo puedes comprobar. Voy más allá, también incluyo a los que aprovechando que tienen tu motocicleta en su absoluto poder, dan el cambiazo de piezas de tu moto que están bien por otras que ya están cascadas, sabiendo que al estar en una zona interna, es prácticamente imposible que te des cuenta.

También he oído de alguno que toca en la moto algo que está bien con la intención de que en un tiempo dé fallo, con la esperanza de que sea su taller el elegido para la reparación.

Seguro que este tipo de prácticas las habéis oído antes, aunque sea en forma de rumor, y dan miedo porque ciertamente, no son difíciles de llevar a cabo. Hay que tener fe en la humanidad, como se suele decir, y confiar en que el taller lo va a hacer lo mejor posible; pero también hay que tener cuidado ante la más mínima sospecha. Yo espero que esto sean solo rumores o por lo menos, casos muy aislados.


CÓMO PREVENIRLO

Como he puesto más arriba, no todos los talleres son tan malos, por eso hay que intentar localizar uno de los buenos cuando nos haga falta.

Habrá quien tenga la suerte de que conozca a alguien de mucha confianza que sea mecánico y pueda tener la total tranquilidad de dejar la moto en sus manos; pero los que no nos encontramos en esa situación debemos buscar.

Reseñas de Google Maps: Si hay algo bueno que tenga Internet, es la información que ofrece. Al igual que con cualquier otro tipo de negocio, la inmensa mayoría de talleres aparecen en Google Maps con reseñas de supuestos clientes. Esto nos ayuda muchísimo a los que no tenemos ninguna otra referencia.

Obviamente, una reseña de cinco estrellas en la que el cliente salió encantado de la vida no me dice mucho. Porque puede ser de un amiguete del propietario o porque simplemente cuando no surgen problemas, el negocio siempre es bueno. E igualmente, una reseña de una estrella en la que el supuesto perjudicado sufrió las terribles consecuencias de ese malvado taller tampoco me hace descartarlo sin más. Hay que tener claro que en una reseña se está contando la versión de una parte y su credibilidad tampoco tiene por qué ser absoluta.

Tampoco me fijo solo en si la puntuación del taller es alta en el resultado de la media de todas las que tiene. Si tiene cien reseñas y de las cien ochenta son altas y veinte son malas, hay que detenerse un poco a ver por qué ese taller es tan bueno según las buenas y cómo justifican las malas que es todo lo contrario. Van a ser los argumentos de sus contenidos los que realmente me digan algo. Una vez consideré un taller que tenía cerca de treinta reseñas buenísimas y solo una mala, pero las buenísimas no me inspiraron mucha confianza y la única mala que había tenía toda la verosimilitud del mundo, así que terminé eligiendo otro taller.

Una de las cosas en las que más me fijo de las reseñas es la respuesta que da el taller —como en cualquier otro negocio—. Si la respuesta que da el taller es más propia de un adolescente acalorado que de un profesional, me da por huir. Si es coherente y responde acorde a la experiencia explicada en la reseña, puede que me convenza.

Y lo bueno que tiene el Maps es que si nos metemos en el perfil del que ha escrito la reseña, podemos ver si tiene otras reseñas para valorar qué confianza nos da, por ejemplo, viendo sus fechas y ubicaciones —si todas están escritas en un corto periodo de tiempo y sin haber salido de la ciudad, posiblemente sea un perfil falso—. Y si es alguien que se dedica a criticar negativamente todo allá a donde va, igual no hay que hacerle mucho caso.

Y por supuesto, indagar en el buscador el nombre del taller, muchas veces hay experiencias de otros clientes en otros espacios que no son Google Maps.

Hazlo tú mismo: Pues sí, es la mejor forma de prevenir muchos de estos problemas. Obviamente, hasta donde nosotros lleguemos ya que muchas veces no vamos a saber hacerlo o no vamos a tener las herramientas necesarias; no obstante, sí hay muchas operaciones que podemos hacer nosotros y que no las hacemos por comodidad o por miedo.

Que vaya por delante que desaconsejo el meternos donde no sabemos y la podamos liar, pero muchas veces se puede aprender y es fácil que tengamos algún amiguete que tenga algo de idea y se preste a ayudarnos. Mantenimientos como los cambios de líquidos se pueden hacer perfectamente por uno, y otras tareas un poco más complejas con ayuda de tutoriales también.


Herramientas para motos



CUESTIONES DE INTERÉS MOTERO

LOS PRODUCTOS QUE PROBÉ

LAS MOTOS QUE PROBÉ

INICIO 

   



Contacto: lamotoperfecta@hotmail.com

Comentarios